¡ALTO A LA BRUTAL REPRESIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE LA NORMAL RURAL DE AYOTZINAPA!
El gobierno fascista del
gobernador Ángel Aguirre Rivero, del alcalde José Luis Abarca Velázquez y el
secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez, sus tropas
de choque y paramilitares asesinaron de manera cruel y cobarde a seis jóvenes: tres
de la Normal Rural de Ayotzinapa que responden a los nombres Daniel Solís
Gallardo, Yosivani Guerrero, Julio César Mondragón, a quien brutalmente le
levantaron la piel de su rostro y Aldo Gutiérrez Solano a quien se le dictaminó muerte cerebral;
el chofer Víctor Manuel Lugo Ortiz que conducía un autobús de la empresa Castro
Tours; el futbolista David Josué García Evangelista del equipo de los Avispones
y una pasajera de un taxi que responde al nombre Blanca Montiel Sánchez. Además
hay 25 personas heridas y más de 57 desaparecidos (La Jornada 28 y 29 de
septiembre de 2014). Estos ”…hechos no
son fortuitos, ni aislados, sino que obedecen a una política criminal diseñada
desde los Pinos, como parte de una guerra de baja intensidad que aplica el
gobierno de Enrique Peña Nieto para tratar de desarticular toda voz de protesta
y denuncia” como sostiene el Tribunal Permanente de los Pueblos.
Por nuestra parte consideramos
también, que el gobierno federal y sus aliados perredistas, el gobernador Ángel
Aguirre Rivero y el alcalde Felipe Flores Velázquez pretenden por todos los
medios destruir la Normal Rural de Ayotzinapa y otras normales que les
incomodan. La prueba de ello, es el cobarde asesinato del 12 de diciembre del
año 2012, en la Autopista del Sol en Chilpancingo, de dos estudiantes de la
misma Normal Rural de Ayotzinapa. Y el estrangulamiento del presupuesto
destinado por parte del gobierno federal y estatal a dicha Normal Rural que es
paupérrimo. Así por ejemplo: la alimentación que se les proporciona a los estudiantes
que se encuentran internados, es miserable y escasa; las instalaciones,
mobiliario, baños y materiales de estudio se encuentran en una situación
deplorable y carecen de ellos. Ante esta situación y otras calamidades, los
normalistas se ven obligados a trabajar en el campo para obtener parte de sus
alimentos y a botear en Iguala Guerrero
y en la Autopista del Sol para obtener recursos económicos y de esta
manera subsistir mientras estudian su carrera magisterial. El día de los hechos
criminales, el 26 y el 27 de septiembre del año en curso, precisamente los
jóvenes se encontraban boteando con la anuencia de los choferes normalistas
para obtener recursos y satisfacer de manera limitada sus necesidades vitales
que los gobiernos fascistas se niegan a satisfacer, a pesar de que los recursos
económicos que manejan los dos gobiernos, provienen de los impuestos que
pagamos los mexicanos.
¡Que terrible e inhumano es el
trato del gobierno de Enrique Peña Nieto y sus aliados perredistas hacia los estudiantes
normalistas! ¡Que brutal represión indiscriminada y sádica utilizaron, mediante
acciones deliberadamente aterrorizantes y desproporcionadas en cuanto al uso de
la fuerza, que para generar terror y miedo a los estudiantes también le
desprendieron la piel de su cara a uno de ellos! Que por un absurdo pretexto:
botear en los camiones para conseguir recursos económicos y poder continuar
estudiando, les aplican sumariamente una
sentencia condenatoria, sin ser oídos y vencidos en un juicio, asesinando
cobardemente a los normalistas a quemarropa e inermes con premeditación,
alevosía, ventaja y traición como lo hicieron los fascistas de España, Italia,
Alemania nazi, Chile, etc… ¿A caso esto no es fascismo? ¡La más cruel dictadura
manifiesta de la oligarquía nacional financiera y el imperialismo!
Este cobarde asesinato de los
estudiantes normalistas no debe de quedar impune, como ya es casi costumbre en
México, y ya debemos superar la fragmentación y dispersión de todas nuestras
fuerzas del proletariado, el campesinado y las masas populares y unirnos y
organizarnos férreamente para exigir el castigo con toda la fuerza de la ley
burguesa a los asesinos intelectuales y materiales y la destitución de sus
cargos del gobernador perredista Ángel Aguirre Rivero, el alcalde José Luis
Abarca Velázquez, el Secretario de Seguridad Pública de Iguala Felipe Flores
Velázquez, sus tropas de choque y paramilitares. Que los estudiantes
normalistas detenidos y desaparecidos aparezcan de inmediato y con vida y sin
daños en su integridad física. ¿A caso estos hechos criminales y otros del
Estado neofascista en contra de los estudiantes de la Normal Rural de
Ayotzinapa que se repiten a diario en
todo el territorio nacional nos van a mantener todavía con miedo, paralizados,
en el quietismo y a la espera de una línea política acorde a nuestras supuestas
convicciones radicales y revolucionarias? ¡Camaradas ya es hora de unirnos y
organizarnos en un Frente de amplia base para derrocar a los gobiernos
fascistas neoliberales y a su sistema capitalista neoliberal subyacente y de
sus ruinas se construya una nueva sociedad: ya sea democrática-popular o
socialista!
¡Por la revolución proletaria, construyendo el poder popular!
COORDINADORA REVOLUCIONARIA DEL PODER POPULAR-D.F
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