Este volante se repartió el 27 de junio del año en
curso, por cuatro brigadas de la coordinadora Revolucionaria del Poder Popular
(Distrito Federal), en cuatro Delegaciones del Distrito Federal.
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Un puñado de grandes empresarios nacionales y extranjeros,
apoyándose en su Estado capitalista neoliberal y en sus instituciones: el IFE,
el TRIFE, en los medios de comunicación, en los partidos políticos del PRI, PAN
y PANAL, han estado preparando un GRAN
FRAUDE ELECTORAL para imponer el 1° de julio de 2012 al fascista Enrique Peña
Nieto en contra de Andrés Manuel López Obrador.
Así las cosas, la televisión, la radio y los periódicos
bombardean, en todo momento, con mentiras y calumnias al candidato AMLO; se
publican a diestra y siniestra encuestas amañadas donde supuestamente Enrique
Peña Nieto lleva el primer lugar de las preferencias; en los Talleres Gráficos
y en varios Estados de la República han encontrado boletas electorales con
folios duplicados, sobrantes y
faltantes; en Toluca, en días pasados se reunieron Enrique Peña Nieto y Joaquín
Coldwell con 16 gobernadores estatales del PRI y les fijaron cuotas de votos; además
están despilfarrando grandes cantidades de dinero para la compra de votos
precruzados y que el día de las elecciones serán utilizados en el fraude
mediante el carrusel de votos.
Por nada en el mundo, estos empresarios, van a permitir
que un candidato (AMLO) en caso de que llegue a la Presidencia, ponga en
peligro al Sistema capitalista neoliberal que les ha dado enormes riquezas y
privilegios. Por ejemplo, 11 capitalistas nacionales y extranjeros son dueños
de la mitad del ingreso anual de todos los mexicanos. Es decir, su fortuna
llega a la cantidad de 129 mil 700 millones de dólares. Tan solo el magnate
Carlos Slim posee una riqueza de 68 mil 500 millones de dólares (Revista
Fortune). En cambio para el proletariado y las masas populares, este sistema
capitalista-neoliberal es el causante de tanta explotación, miseria, pobreza,
hambre, ignorancia y enajenación, muerte y desolación. Las cifras están a la
vista, incluyendo las oficiales: 14 millones de mexicanos que se ven obligados
a trabajar como franeleros, limpiaparabrisas, payasos, tragafuegos, vendedores
ambulantes, etc..; 6 millones de mexicanos se encuentran desempleados; el 30
por ciento de la población total de niños, de unos 32.5 millones, carecen de
salud, vivienda o alimentación adecuada, satisfactores indispensables para su
desarrollo; 45 millones de mexicanos viven en pobreza alimentaria; es decir,
sus ingresos son insuficientes para adquirir la canasta básica; tan solo en el
sexenio de Felipe Calderón, los trabajadores tuvieron una perdida en su salario
del 42% del poder adquisitivo y el 40% de éstos, no tienen aguinaldo, seguridad
social ni vacaciones; ante esta grave
situación y con la absurda e inhumana guerra de Felipe Calderón, los mexicanos
hemos tenido que sufrir también la muerte de más de 60,000 compatriotas y
10,000 desaparecidos. En el país, por lo tanto, reina una estela de muerte,
miedo y terror. Durante 30 largos años,
con los gobiernos neoliberales del PRI y el PAN, hemos padecido este infierno: al
sistema capitalista-neoliberal injusto, inhumano y decadente.
Los grandes empresarios nacionales y extranjeros y los candidatos
del PRI, PAN y el PANAL, persisten seguir
manteniendo y reproduciendo al sistema capitalista neoliberal que supura
muerte, hambre, dolor, miedo, terror, pobreza y desigualdad social, ignorancia
y enajenación para la mayoría del pueblo mexicano.
Aunque AMLO no
tenga las intenciones de poner en peligro las sagradas instituciones y al
régimen capitalista-neoliberal subyacente, la clase dominante no se quiere
arriesgar y esta utilizando todo su poder y dinero para imponer, mediante el
fraude electoral, a Enrique Peña Nieto.
Al proletariado y a las masas populares, ante la
imposibilidad de tomar el poder del Estado a fuerza de votos y por medio de las
elecciones, que son una farsa, no nos queda otro camino que formar un Gran
Frente Patriótico Nacional que una y organice a todas las masas: obreros,
campesinos e indígenas, maestros y estudiantes, pequeña y mediana burguesía,
movimiento urbano popular, burócratas, desempleados, trabajadores informales,
etc…. Solamente un Gran Frente Popular es capaz de derrocar, mediante la
revolución democrática-popular, al Estado capitalista neoliberal, al imperialismo,
a los grandes empresarios nacionales y extranjeros y a sus partidos políticos:
el PRI, el PAN y el PANAL. De las ruinas del viejo Estado capitalista neoliberal,
se creara y organizará un nuevo Estado democrático-popular y un nuevo sistema
económico-social que garantizará el bienestar, la democracia, la justicia, la
liberad y la igualdad del pueblo mexicano.
¡Por la revolución proletaria, construyendo el poder popular!
COORDINADORA REVOLUCIONARIA DEL PODER POPULAR
(Zona México, D. F.)
Visítanos en: crppinforma.blogspot.com
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